Si se veía venir...
Primero en el sur de España, por donde entraron los árabes siglos atrás. Más tarde en el norte. Ahora en el centro. Empiezo este artículo deseando con mucha fuerza lo peor para el Getafe, en la faceta deportiva y en la faceta económica. Deseo la peor de las suertes para el club del sur de Madrid, salvo para sus aficionados, las primeras y verdaderas víctimas de este desastre. Aunque, con total seguridad, habrá muchos que esten privados con esta noticia. Eso es lo peor de todo.
El Getafe C.F. se ha vendido a los petrodólares por 90 millones de euros. Es que no se ni que escribir: da tanto asco, repugnancia e impotencia que ya queda hasta mascado no dar ni una puta buena noticia en lo referente al fútbol de nuestro país.
Si le quitamos a un club de fútbol su escudo, su bandera, su himno, en definitiva, su idiosincrasia, ¿qué cojones le queda?
Es lamentable que un presidente y una junta administrativa, por mucha venta que le haga a los malditos jeques árabes, no sepa mantener los valores y los principios de un club, que por otra parte ya se estaba convirtiendo en un engendro del fútbol español.
En Inglaterra 10 equipos están en manos de capital extranjero: Arsenal, Manchester United, Liverpool, Aston Villa, Sunderland, Manchester City, Chelsea, Fulham, Blackburn y Birmingham City.
Ya la puerta para España lleva mucho tiempo abierta. El jeque árabe del Málaga Abdullah Ben Nasser Al-Thani mostró el camino en aquella famosa alfombra azul. Hoy son tres, mañana serán...
En fin, será que algunos seremos demasiado románticos, que no estamos hecho para seguir los caminos que nos marca el siglo XXI. Servidor incluso hasta llegaría aceptar a regañadientes que la propiedad y el capital de un club de fútbol, o de su club de fútbol, estuviera en manos extranjeras, cosa que jamás pero jamás querría. Pero, ¿cambiar el nombre o el escudo de mi club?
No me abonaría jamás a mi club si me pasara eso, es más, con todo el dolor, intentaría hacerle el boicot a mi club, que desaparezca. Intentaría crear plataformas de concienciación a la gente para que jamás pise ese estadio donde un club que años atrás tuvo una historia honrada, ahora esté pisoteado por los petrodólares árabes, rusos o de quien sea. Estoy seguro de que conseguiría muchos adeptos, pero también estoy seguro que en la sociedad ignorante y conformista en la que vivimos, desde el primer momento que ese club empiece a subir como la espuma y acercarse a competiciones europeas y títulos, esos adeptos ya se les cambiaría el chip. Sólo los verdaderos aficionados al fútbol se negarían rotundamente. En dónde queda la cantera, en dónde queda conseguir logros y gestas deportivas por el trabajo realizado en el verde y no en los despachos.